miércoles, 24 de octubre de 2012

Renovar tu aparador de televisión

Con sólo cambiar el color de tus muebles del salón tendrás una nueva estancia más luminosa y actual. Este aparador de televisión ha pasado de ser un mueble  oscuro y triste a ser mucho más original y vistoso.
Yo opté por lijarlo entero y dejarlo en madera natural antes de pintarlo, pero si se busca una buena imprimación (o fondo) que cubra bien sólo bastaría con lijarlo a mano con una lija de grano medio para quitarle la grasa y la suciedad pero sin necesidad de quitarle toda la pintura que tenga (por supuesto hay que desmontar todo lo que son puertas, herrajes y baldas que no sean fijas). A continuación tapamos con masilla todas las grietas e imperfecciones (a mi me gusta la masilla al agua pues se pueden retirar los restos con agua y si se va a teñir coge mejor el tinte). Después que se haya secado (dos o tres horas) lijamos para alisar y limpiamos bien el mueble para retirar cualquier resto de polvo (cada vez que lijemos el mueble hay que retirar el polvo antes de pintar), y ya podemos dar la primera mano de imprimación (a mi me gusta más la acrílica, o sea, al agua, y si el mueble se va a pintar de blanco  mejor que la imprimación sea blanca también). No me gusta pintar con pistola, uso rulillos de esponja y por supuesto pinceles pequeños para rincones donde no llega el rulo. Normalmente con dos manos de imprimación es suficiente pero eso ya depende del criterio de cada uno y de cómo vayais viendo el mueble. Una vez haya secado la primera mano de imprimación ,que suele tardar un día más o menos en secar completamente, se procede a lijar, siempre en el sentido de la veta, con lija de grano medio o lana de acero fina (yo prefiero la lana de acero), hasta que al tocar la superficie pintada notemos que está mucho más suave, a medida que vayamos lijando vamos pasando la mano y notaremos la diferencia entre la parte lijada y la que no lo está. A continuación la siguiente capa de imprimación y siguiente mano de lija, y ya podemos dar la primera mano de terminación (yo suelo usar pintura acrílica blanca mate), lija otra vez y otra capa de pintura si el mueble lo requiriese, ya depende de cómo lo querais de blanco. Y por último la última mano de lija para darle la terminación más fina (yo suelo pulirlo un poco con un guante de crim). Los cajones en vez de pintarlos en blanco los teñí en color miel (hay tintes de muchísimos colores tanto al agua como al disolvente, a mi me gustan al agua, pero también os lo pueden hacer a vuestro gusto en cualquier casa de pinturas), y una vez secos los barnicé con barniz incoloro mate, con una brochita suave, aquí no se puede utilizar rodillo.
Aunque parezcan demasiados pasos a seguir os aseguro que una vez que os pongais manos a la obra es muy fácil y si teneis alguna duda estaré encantada de ayudaros en lo que necesiteis.


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